La leyenda del dragón de Wawel
Hace mucho tiempo atrás, cuando las tierras de Polonia eran gobernadas por el rey Krak, en Cracovia apareció un dragón. Era un animal enorme, de piel verdosa, cola larga y una boca llena de dientes afilados, que eligió para vivir una cueva bajo el castillo y ordenó que una vez por semana se le obsequiara una vaca. Si no se cumplía con la demanda, el dragón prometía secuestrar gente. Dada esta situación, los habitantes de Cracovia entraron en pánico, aunque unos pocos dijeron poder derrotar al dragón. Sin embargo, ninguno de ellos regresó de su visita a la cueva del monstruo. Hasta el mismo rey perdió la esperanza de encontrar alguna ayuda. Con el pasar de las semanas los establos se encontraban cada vez más vacíos y la preocupación crecía por el día en que el dragón se comiera a la última vaca. Cuando parecía que todo estaba perdido y al pueblo de Cracovia le esperaba una tragedia, en la corte del rey Krak apareció un humilde zapatero. -Su alteza, creo que puedo derrotar al dragón...